Hola a todos
tal y como dije, aqui está el primer capítulo de mi historia basada en el manga que intenté hacer jejeje bueno, me alegro de haberlo acabado de escribir ya. Espero que os guste y que me lo critiqueis un poco, para así poder mejorarlo
lo pongo en spoiler para que no ocupe mucho espacio ;D
tal y como dije, aqui está el primer capítulo de mi historia basada en el manga que intenté hacer jejeje bueno, me alegro de haberlo acabado de escribir ya. Espero que os guste y que me lo critiqueis un poco, para así poder mejorarlo
lo pongo en spoiler para que no ocupe mucho espacio ;D
- Spoiler:
Blanco y Negro
Capítulo 1
Y nada más aún
Era un día invernal, frío… y aunque la escuela ya había finalizado aún se podía ver una ventana encendida en una de las aulas. Ella se había quedado hasta tarde para hablar con él. No le había costado convencerle de que la esperase ya que él pensaba que sería una confesión de amor. Pero no era así.
- Y bueno… ¿que me querías decir a solas?… Shiro-san.. - dijo él con la cara ruborizada.
Ella se le acercó hasta que sus rostros estuvieron a una distancia de unos veinte centímetros. Él se ruborizó aún más y la miró a los ojos. Ella en cambio estaba seria, rígida como el hielo. Y sus brillantes ojos naranja claro transmitían una sensación de rectitud.
- Dime quien le robó la bicicleta a Mashida.
Por un segundo Nakada se quedó paralizado. Al principio su cara se mostró sorprendida pero luego de quedó quieto. Estaba pálido, había dejado caer su mochila al suelo y miraba profundamente a Shiro. Ella seguía con la mirada calmada y sus ojos brillaban con fuerza. Los de él en cambio, estaban completamente blancos, casi vacíos. Si alguien lo hubiese visto a primera vista hubiese salido corriendo de allí. Él no se movía, estaba en trance.
- Fue Akaike-san, durante la hora del receso. La tiene guardada en su casa.- contestó robóticamente
- Muchas gracias Nakada - dijo ella. Cogió sus cosas y se dispuso a salir por la puerta.
Pero antes de salir dijo:
- Ya puedes regresar a tu casa, ah y olvídate de que te lo he preguntado… si te preguntan invéntate algo.
Y así lo hizo.
Ella no era una chica como las demás. Se llamaba Reira Shirokawa, pero todos la llamaban Shiro. No era una chica común… desde muy pequeña tenía la capacidad de que los hombres hiciesen lo que ella quería con tan solo mirarlos a los ojos. Nadie sabía acerca de su poder a parte de ella, y desde que comenzó el instituto, había decidido utilizarlo para así poner fin a los conflictos de la clase sin que nadie se enterase. Tenía el pelo largo negro y ondulado y sus ojos eran de un misterioso color naranja.
Al día siguiente, todo se veía muy tranquilo en los pasillos de las escuela. Reira iba caminando y pensando en sus problemas, cuando ¡PLASH! Alguien le había dado una fuerte cachetada, cuando reaccionó se dio cuenta de quién era, una chica rubia: Keiko.
- Tu… -.le dijo la chica con los ojos enfurecidos.- Tu le dijiste al director lo de Akaike-kun ¿Verdad? -.Reira no contestó.- ¡¡Zorra de mierda!! ¡¡Por tu culpa le van a expulsar!! ¿Quién te has creído que eres?
- Se lo merecía
- ¡¡Cállate!!
Se dispuso a darle otro golpe a Reira, esta vez en forma de puño, pero algo la detuvo.
- Alto ahí, déjalo Keiko…- era un chico alto y con el pelo moreno, había detenido el golpe.
- ¡¿Cómo quieres que lo deje si esta malnacida se ha chivado de mi novio?!
- Déjalo ya… ¿No ves que todo el mundo te está mirando?
Apenas hubo dicho esto, ambas se dieron cuenta de que su espectáculo había llamado la atención de todo el mundo. Keiko se ruborizó.
- Te lo dejaré pasar… esta vez…gata abandonada.
- Reira…
Pero ella no lo oía, se había quedado conmocionada con el último comentario y había bajado la cabeza.
- Gracias Shin… - fue lo último que dijo antes de salir corriendo de allí, huyendo de las miradas curiosas y de los comentarios de la gente.
Corrió hacia las escaleras. Intentando olvidar lo que le habían dicho "gata abandonada" "gata abandonada" resonaba en su cabeza como un disco rayado. Odiaba que la insultaran así. ¿Gata abandonada? Las chicas le decían eso para molestarla y ponerla triste, ya que ella había sido adoptada a los 8 años. Una vez alcanzadas las escaleras comenzó a subir rápidamente, huyendo de los comentarios que empezaban a surgir. No le gustaba que hablaran mal de ella, y menos de sus padres.
Una vez hubo llegado al final de la subida, abrió la gran puerta azul oscuro que conducía al tejado, dispuesta a pensar en otras cosas. Al abrir la puerta un fuerte rayo de luz le iluminó la cara y sonrió, dio un paso al exterior y en eso escuchó una voz.
- Me gustas mucho… y me gustaría salir contigo.
Era la voz de una chica. Reira reaccionó rápido y se escondió detrás de una pared, de forma que no la pudiesen ver. Observando desde su escondite, pudo ver que se trataba de una chica confesándose a un chico. Ambos estaban colocados de forma que él estaba de espaldas a Reira y la chica de cara, pero esta no la vio.
- Entonces… ¿Que me dices?
- No creo que sea posible…- dijo el chico con voz fría y dura. Tenía el pelo blanco y era alto, con una buena musculatura.
- ¿Que…? Pero si…. yo…- La chica estaba a punto de llorar, la nota de amor que tenía en las manos se arrugaba y los ojos de le comenzaban a empañar.
- Rompe esa nota, luego olvida todo sentimiento que tengas hacia mí y vuelve a clase…
¿Cómo le podía decir esas cosas? Además, ella no tenía porqué hacerle caso, seguramente iba a estallar a llorar. Pero algo más pasaba. Los ojos de la chica se había vuelto de color blanco, si alguien la hubiese visto habría salido corriendo, ella no se movía, estaba en trance.
- Claro…- fue lo último que dijo antes de romper la carta que tenía en las manos, secarse las lágrimas y dirigirse hacia la puerta - Adiós Ryuji.
Pasó al lado de Reira, pero no la miraba. La chica aún tenía los ojos blancos y había pasado de largo. Reira se la quedó mirando hasta que la perdió de vista en las escaleras. Se dio la vuelta y se topó con dos ojos naranjas que la miraban.
- ¡Hey tu! -era aquel chico, el tal Ryuji. Su cara era muy masculina, atractiva.- No creas que no te he visto…
- ¿Que es lo que acabas de….?
Ryuji se acercó hasta ella y la puso contra la pared.
- ¿¡Que has visto!? - dijo casi gritando.
- Tu también puedes…
Entonces la cogió por los hombros y la miró fijamente a los ojos.
- Olvida todo lo que viste y márchate de aquí.
- ¡¡NO QUIERO!! Y ¡Apártate! -entonces el chico se apartó de ella como un metro o dos.
- ¿Que…? ¿No te afecta?
- Al parecer… no
- Pero se supone que…
Antes de que pudiera acabar la frase sonó un fuerte "RIIIIIIIING", era el timbre de la escuela, era hora de volver a las clases.
- Mierda… llego tarde - dijo él.
- Espera un mome…
- ¡No me hables! ¡¡Ni me molestes!!
Entonces el chico del pelo blanco salió corriendo de allí y ella se quedó sola en la terraza, lo suficientemente lejos de él como para susurrar un "Pero que chico más raro…".
Las clases ya habían finalizado y Reira se encontraba de camino a casa junto con Shin. Él siempre había sido su amigo, siempre había estado de su lado y era muy preciado para ella.
- ¿Estas bien? -le preguntó él- antes te has ido corriendo y no me ha dado tiempo de hablar contigo…
- Si, si, estoy bien no pasa nada…
- Bueno…. vale…. cambiando de tema, esta tarde hay reunión de padres ¿verdad?
- Si…-no le prestaba mucha atención- ¿Puedo hacerte una pregunta?
- Claro
- ¿Conoces a un tal Ryuji? No se bien a qué curso va, tiene el pelo blanco…
- Mmm ¿Ryuji? -al parecer le había molestado que le preguntase por otro chico- si… Ryuji Kuro. Es dos años mayor y un tipo muy reservado. Se rumorea que es popular entre las chicas, pero no creo que tenga novia.
- ¿Por que lo dices?
- Es muy frío, no habla con casi nadie y no lo veo capaz de ir junto a una chica…
- Ah… ya veo
Ya era de noche, y Reira y sus padres estaban sentados en la mesa cenando. Sus padres eran unas personas reservadas, querían mucho a su hija adoptiva, pero no eran muy sociables con gente de su edad. Por eso, cuando le dijeron que habían conocido a alguien en la reunión de padres, ella se emocionó.
- ¡¿Ah si?!, ¿Como se llaman?
- Querrás decir "se llama", es una madre soltera: Harumi Kuro.
- Mmm no me suena su nombre -mintió- ¿Tiene algún hijo que conozca?
- No creo que lo conozcas, es dos años mayor que tú… no creo recordar como se llamaba… -hablaba su madre- ¿Te acuerdas tu cariño?
- Mmmm creo que si…. se llamaba Ryuji
- ¿Ryuji?
- ¿Lo conoces?
- No… nunca había oído hablar de él…-volvió a mentir.
- Bueno… pues pronto lo conocerás. Vamos a cenar todos juntos el sábado.
- ¿De verdad? ¡Que bien! -dijo mientras esbozaba una ligera sonrisa en sus labios.
Mientras tanto… en otro lado de la ciudad...
- Entonces, ¿Dices que has conocido a una pareja en la reunión?
- Si… muy simpáticos y divertidos, quedamos para cenar el sábado.
- ¿Ah si?…Y ¿Como has dicho que se llaman?
- Son la familia Shirokawa, tienen una hija dos años menor que tu, no creo que la conozcas.
Y justo después de que dijera esa frase. Ryuji dejó de comer y pensó en los serios problemas estaban por venir.
Última edición por Misakichan95 el Dom Abr 24, 2011 3:01 pm, editado 1 vez